COVID-19, un punto de Inflexión en la forma de trabajar 

ESTO VA ENSERIO

Dentro de unos años, cuando miremos atrás, nos daremos cuenta de que 2020 fue el comienzo en serio del #teletrabajo o #flexibleworking, pero como ocurre casi siempre abocados a ello por la fuerza de los acontecimientos, aún quedan algunas empresas que no lo han promovido suficientemente y la pregunta es: ¿ahora qué hacemos?

El #Coronavirus #COVID19 va a suponer un punto de inflexión para las empresas a la hora de organizar a su fuerza de trabajo y conseguir o no continuidad en el negocio. Que conste que no todas las actividades y empresas son susceptibles de ser virtualizadas y que hay muchos trabajadores que no pueden hacer teletrabajo, pero hay muchos, muchísimos que sí, incluyendo la enseñanza por cierto. 

PONIENDO A PRUEBA LA CULTURA DE LA COMPAÑÍA

Se van a poner bajo la lupa la cultura, el liderazgo y cómo de maduro está ese digital workplace de las empresas que han conseguido adaptarse y el de las que aún no se habían atrevido a cambiar.

Ha sido necesario pivotar rápidamente hacia una nueva forma de trabajar deslocalizada geográficamente, a usar herramientas de colaboración para las reuniones o incluso realizar talleres o workshops que antes se hacían necesariamente en persona, etc.

Este cambio no se puede hacer de la noche a la mañana y aquí tenemos de todo:

1- Algunas empresas lo vienen haciendo desde hace ya tiempo. Son las que van a resistir el ritmo de trabajo.

2- Otras obligadas por la fuerza de los acontecimientos lo han hecho que de un día para otro, han mandado a sus empleados a casa a teletrabajar y ahora se dan cuenta de que hace falta algo más que una linea de datos y un PC para que la cosa funcione.

3- Otras empresas simplemente no permiten a sus empleados #teletrabajo porque piensan que es demasiado costoso o imposible de poner en marcha justo ahora (Ver por qué se dejó fuera del decreto del Gobierno la obligación de proporcionar #teletrabajo). Y Vemos trabajadores que tienen que arriesgarse a ir estos días a la oficina cuando es innecesario

4- Los otros trabajadores que ni van a ir a sus centros de trabajo, ni tampoco saben hacer #teletrabajo, su problema ahora es no saben muy bien cómo ocupar su tiempo estos días en casa.

DÍas de productividad perdidos para empresas y trabajadores. Las consecuencias las veremos dentro de unas semanas.

ESAS REUNIONES VIRTUALES

Una cosa buena sí tienen: Las reuniones empiezan en punto y acaban en el tiempo previsto. Hay agendas claras y siguientes pasos. Bueno casi siempre. Aún tenemos esos 5 o 10 famosos minutos del comienzo en el que uno no consigue escuchar, el otro no consigue ver, a la otra la webcam no le funciona, o cómo comparto la pantalla?.

Muy importante: comunicar el status (Disponible, en reunión, no molestar, etc) y visibilizarlo para que todos lo sepan, para dejar claro que estamos ahí al otro lado del chat o la pantalla, para que los demás lo sepan y crear una sensación de continuidad de que el equipo está conectado, separados por unos Kms pero juntos trabajando ahora mismo.

Pero no solamente trabajar online con los compañeros, el reto es hacerlo también con los clientes para evitar el parón de actividad y cancelación de proyectos. Algo que por otra parte vemos todos de forma natural en nuestras vidas privadas con whatsapp, instagram, etc., pero queda por normalizarlo también en el ambiente profesional.

EXCUSAS Y MIEDOS DESAPARECEN DE LA NOCHE A LA MAÑANA

La reflexión para aquellas compañías que aún no habían comenzado esta transformación es por qué no han hecho lo suficiente para proveer la tecnología y sobre todo cultura necesaria para trabajar de forma virtual y poder garantizar la continuidad del negocio. Ahora la fuerza de los hechos ha barrido de un plumazo las resistencias y miedos culturales que había y se ha hecho sí o sí, pero una cosa es enviar a los empleados a casa y otra muy distinta que hayan sido entrenados para ser igual de productivos que en la oficina.

 ¿Son los managers capaces de gestionar equipos distribuidos, empleados que se sienten aislados o en cuarentena, de comunicar, de mantener la motivación y el contacto de forma virtual?

 ¿Se mantienen los chascarrillos de la máquina de café o se ha hecho un silencio corporativo y solo hablamos entre los que tenemos una reunión programada y al resto ni los vemos?

¿Se está manteniendo la continuidad del negocio o nos hemos quedado bloqueados?

CUMPLIR CON LOS OBJETIVOS

Todavía hay una preocupación por parte de algunos managers de que las personas se aprovechen de la situación y no hagan su trabajo. La primera pregunta sería: ¿Tienen objetivos claros y medibles? Si la respuesta es no, quizá la reflexión es por qué aún tenemos un sistema que se basa en la presencia física y no tanto en qué valor entregan las personas de forma objetiva.

Pero también hay otros empleados que van a sobre-trabajar al no perder tiempo en transportes y ahorrar distracciones, esto puede ocasionar un problema de saturación al no tener los tiempos de desconexión adecuados y hay que tener cuidado de no caer tampoco en este lado de la moneda.

LA SOCIALIZACIÓN Y EL CONTACTO

También hay empleados que sienten invisibles y que no van a ser tenidos en cuenta, tienen menos exposición con los jefes o no se van a entrar de lo que se está moviendo en la empresa (lo que vienen siendo las conocidas conversaciones en la máquina del café.). Por tanto es esencial garantizar la comunicación sobre los temas claves de la empresa de forma transparente y proactiva para todo el mundo, así todos pueden ver hacia dónde va la compañía y tomar el pulso a los acontecimientos.

Tener herramientas sociales o videoconferencias emitiendo constantemente como un lugar de encuentro donde siempre puedes encontrar a algunos empleados o para comunicar varias sedes entre sí, puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento y mejorar el sentimiento de pertenencia a la empresa…

Muchas veces se trata simplemente de estar ahí para los empleados y chequear regularmente que todo va bien. No todas las videoconferencias van a ser de de negocios o planificadas, simplemente pueden ser una llamada para decir, que tal va el dia?

YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Parece claro que hay un consenso en que estos acontecimiento están suponiendo un giro en la forma en la que trabajamos, y no hay vuelta atrás al trabajo “normal”.

Esta es la la nueva normalidad, vivir en un mundo “blended” donde se mezcla con total naturalidad lo físico y lo virtual y donde se respeta y valora la tan famosa diversidad, sí, también en formas de trabajo.

No sabemos a dónde nos va a llevar, pero lo que es seguro es que esto ya no va volver a ser lo que era.

Artículo original publicado LinkedIn. Inspirado en: COVID-19 Puts Company Cultures to the Test – CMS Wire – by Dom Nicastro. Ver aquí.