20 años dan para mucho cambio

Desde su experiencia nos cuenta cómo han ido cambiado los espacios de la oficina hasta convertirse en lo que ahora son.

Cuando Marco empezó a trabajar y a recorrer varias ciudades en pocos días, no le quedó más remedio que contactar con una agencia de viajes para que le ayudase. Hasta tal punto que en ocasiones debían mandar mensajeros de última hora con el billete impreso. Pasaba horas gestionando los trámites para viajar mientras que ahora disponemos de un solo dispositivo electrónico capacitado para gestionar diversas cosas, llegando a tener la tarjeta de embarque o nuestro trabajo en el mismo lugar.

Esta evolución del servicio y el cambio de demanda ha transformado todo, ya que cosas como esas son las que han cambiado la forma de interactuar de las personas. Y lo mismo ocurre en la manera de trabajar, todos los espacios se han tenido que ir adaptando a las nuevas necesidades y demandas del sector.

LA ORGANIZACIÓN HORIZONTAL ES LA TENDENCIA FUTURA
Hace 20 años lo normal era coger el organigrama de una compañía y trasladarlo al edificio, en donde la presidencia estaba arriba del todo, el comité de dirección en la siguiente planta y así hasta llegar al resto de las plantas con sus departamentos. Toda esa zonificación del edificio se hacía en base a una jerarquía, pero hoy en día las organizaciones son más horizontales en lo que respecta a la estructura y mucho más matriciales en cuanto a las áreas de negocio y servicios trasversales.

Marco nos cuenta cómo anteriormente tuvo que trabajar en relación a
la jerarquía para diseñar el espacio de trabajo junto con culturas de presencialismo, en donde el sentido de pertenencia del trabajador con la compañía eran la mesa y la silla de su puesto de
trabajo.

LOS EMPLEADOS NECESITAN SENTIRSE QUERIDOS Y TENIDOS EN CUENTA
Entonces viene el gran salto. Hoy en día el sentido de pertenencia es con la marca y la capacidad de atracción que puede llegar a poseer una empresa para ser lo suficientemente atractiva desde los ojos de sus trabajadores. Joaquín resalta lo mucho que están trabajando las compañías en esto porque a día de hoy es la manera de captar y retener el mejor talento que puedan encontrar en el mercado.

Cuando encontramos espacios de trabajo con zonas de sociabilización, con práctica de home office o con políticas de conciliación entre la vida familiar y profesional, descubrimos la gran capacidad que tiene una organización para sentirse querida desde dentro.

EL MODELO DE TRABAJO ES LA CLAVE

Joaquín Marco habla de mejorar las condiciones pensando en las personas, pero señala que el origen de todos los procesos de transformación está en el modelo de negocio hacia el que se dirigen nuestras organizaciones. Los nuevo tiempos exigen cambios para no quedarse atrás, y primero hay que entender bien el sentido del para qué se quiere cambiar.

Clásicamente eran los directores de cada compañía los que definían las necesidades y te daban exactamente el número de despachos que necesitaba, de qué tamaño, el número de puestos de trabajo que debían colocarse y el arquitecto se limitaba a pasar ese programa a un espacio. Hoy necesitamos una mirada mucho más estratégica, a veces difusa y contando con todas las personas.